Como sabemos, las dificultades de aparcamiento de los núcleos urbanos, las restricciones de tráfico, así como, una mayor concienciación de la sociedad con el medio ambiente, han hecho que, en poco tiempo, las calles de las ciudades se hayan visto desbordadas por nuevos medios de transporte sostenible como son las bicicletas, motos y patinetes eléctricos.

En los últimos tiempos, los patinetes eléctricos están adquiriendo un importante papel, no sólo por la gran popularidad que tienen entre la población, sino por la polémica normativa que los rodea.

¿Qué sabemos de estos nuevos medios de transporte?

La Dirección General de Tráfico, en su Instrucción 16/V-124, los clasifica como Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y, al no tratarse de vehículos a motor, que les obligaría a circular por la calzada y no por la acera, los conductores no necesitan una licencia de circulación ni un seguro obligatorio de responsabilidad civil.

En relación a la normativa de aplicación a su uso y funcionamiento, la DGT recoge en dicha Instrucción que, los VMP, podrán ubicarse en el ámbito de la calzada, siempre que se trate de vías expresamente autorizadas por la autoridad local. No obstante, la autoridad municipal, podrá autorizar su circulación por aceras, zonas peatonales, parques o habilitar carriles especiales con las prohibiciones y limitaciones que considere necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios de la vía. Por lo tanto, será cada ciudad la encargada de desarrollar con su normativa la regulación legal de estos medios de transporte.

Hasta el momento, sólo en Barcelona, Madrid y Valencia se ha regulado la circulación de estos vehículos, sin embargo, en el resto de Ciudades, como Murcia, aún debemos esperar para que se dicte su normativa.

Al margen de la incertidumbre legislativa que aún envuelve a estos medios de transporte, lo cierto es que son muchos los ciudadanos que han decidido en estos últimos meses cambiar su forma de moverse por la ciudad. Pero no sólo eso, también las empresas han visto la posibilidad de ir más allá en la tendencia de la micromovilidad, y podemos encontrar que algunas de ellas han aprovechado las conveniencias de los patinetes eléctricos como medio de transporte de uso compartido, ofreciendo la posibilidad de prestar un servicio de alquiler de los mismos, y, por otro lado, otras que han apostado por introducir el uso de estos medios de desplazamiento como incentivos o beneficios empresariales para mejorar el rendimiento y la actitud de sus empleados frente al trabajo.