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«EL BARÇA EN EL BANQUILLO» por Pedro Lacal

Actualizado: 31 may 2021

La prestigiosa revista ACTUALIDAD JURÍDICA ARANZADI ha publicado en el número de diciembre de 2014 un artículo de opinión escrito por nuestro compañero Pedro Lacal, especializado en Legal Compliance. En este, se analiza la situación del Can Barça por el llamado «caso Neymar» ante la modificación del Código Penal.


A continuación puede leer el artículo completo. 


EL BARÇA EN EL BANQUILLO


Ojos que no ven, corazón que no siente, pudo pensar el Fútbol Club Barcelona durante el fichaje del jugador brasileño Neymar. Sin embargo, este refrán ya no es válido para las empresas en España, pues desde el año 2010 se introdujo en nuestro país la responsabilidad penal de las personas jurídicas, es decir, la posibilidad de que puedan ser condenados los directivos, administradores o empleados por cometer una ilegalidad, también puede ser sancionada una sociedad en su conjunto.


Como consecuencia de esta modificación del Código Penal, en Can Barça se han visto en apuros por la investigación que se está llevando a cabo con el sonado “Caso Neymar”, en el que supuestamente los directivos del Club habrían cometido un delito contra la Hacienda Pública. La novedad es que, en este nuevo contexto legal, la responsabilidad penal no se ciñe solo a esos directivos, sino que el propio ente azulgrana podría ser condenado como reo del delito.


Ante la fuerza de las evidencias que, según parece, se agolpan ante el Juez de Instrucción, el pasado mes de marzo el F. C. Barcelona practicó una autoliquidación complementaria de 13,5 millones de euros que se habrían devengado como consecuencia del fichaje de Neymar. Si España no hubiera reformado el Código Penal, con dicho pago el club habría quedado “en paz” con la Agencia Tributaria, y ello sin perjuicio de la suerte que hubieran corrido sus directivos involucrados en los hechos. Sin embargo, ahora, bajo el nuevo sistema, el Barça, aparte de tener que ponerse al día con las arcas públicas, puede además ser condenado como reo de un delito contra la Hacienda Pública. ¿Y cuál es la consecuencia?


El F. C. Barcelona puede ser sancionado con varias penas, entre las que se encuentra una multa del doble al cuádruple de la cantidad defraudada, es decir, además de los 13,5 millones de regularización, el Barça podría tener que pagar una cantidad entre 27 y 54 millones de euros. El fichaje de Neymar finalmente resultaría ser el más caro de la historia. La sanción también incluiría pérdida de subvenciones, de ayudas públicas y de la posibilidad de disfrutar de beneficios e incentivos fiscales, así como la suspensión de actividades por un plazo de hasta cinco años. ¿Se imaginan al Barça fuera de la Liga durante cinco años?


Pero eso no es todo, porque también se podría ordenar la clausura de establecimientos por un plazo de hasta cinco años. ¿Se imaginan el Camp Nou cerrado durante cinco años? Y prohibir la realización de actividades en cuyo ejercicio se haya cometido el delito temporal o definitivamente. ¿Se imaginan al Barça sin poder fichar nunca más? Y, como punto último, la “pena de muerte” del ente, es decir, la disolución de la sociedad y su total y completa desaparición del tráfico jurídico y económico. ¿Se imaginan una Liga sin el Barça?


Según se ha informado en los medios, en Can Barça se está ahora a la carrera para implantar en la entidad un Sistema de Prevención de Delitos, una suerte de código de buenas prácticas para dificultar la comisión de delitos por la empresa.  Esta implantación puede suponer un atenuante, aunque lo realmente eficaz hubiera sido que, tal y como contempla el nuevo Código, se hubiera implementado antes de cometerse los hechos supuestamente delictivos. ¿Por qué es tan importante este código? Porque hubiera permitido a la entidad demostrar su diligencia a la hora de establecer controles y barreras para prevenir e impedir la comisión de delitos en su seno.


El sistema de prevención de delitos, que podrá tras próximas modificaciones anunciadas tener una eficacia no solo de atenuante sino incluso eximiente de la responsabilidad penal de las empresas, se convierte por lo tanto en una herramienta para la diligente administración de cualquier entidad. Cambiemos el Ojos que no ven, corazón que no siente por un Más vale prevenir que curar.


P. D.: Terminando de redactar este artículo, leemos en la prensa que la Agencia Tributaria investiga un presunto fraude fiscal millonario (más aún que el del Barça) que habría sido cometido por los directivos de ONO y que salpicaría también a Vodafone. Es evidente que el nuevo sistema de responsabilidad penal de las empresas va a dar mucho juego.




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